martes, 20 de mayo de 2014

Si quieres algo diferente, haz algo diferente

Se acercan las elecciones al Parlamento Europeo bajo un clima de desapego y hartazgo hacia la política. Esto contrasta con el renovado papel que va a tener la Eurocámara esta legislatura. Por primera vez, será el parlamento quien elija al presidente de la Comisión Europea (cargo que ocupa actualmente Durão Barroso). Cabe recordar que la Comisión Europea (y más concretamente su presidente) es una de las patas de la troika.
Como dice el título de esta entrada, si quieres algo diferente, haz algo diferente.
De nada sirve quejarnos de la clase política y de los partidos corruptos si luego seguimos votando a los mismos que nos han llevado hasta aquí.
Lo primero es entender que
no estamos votando (por mucho que insistan) a Arias Cañete, Elena Valenciano, Willy Meyer, etc., sino a los candidatos de su partido a nivel europeo (Juncker, Shulz, Tsipras, etc.).
El PP, como partido de derecha que es (la derecha es por definición una alianza de poder entre grandes fortunas, grandes empresas, bancos, nobleza e Iglesia, la oligarquía que nos exprime) no puede dar solución a nuestros problemas. Para más inri, el candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión es el ex primer ministro de Luxemburgo (un paraíso fiscal integrado en la UE), que fue obligado a dimitir en su país por un escándalo de fraude. Además de esto, son las políticas neoliberales (del ideario de la derecha y asumidas por parte de la izquierda) las que nos han llevado hasta aquí. No debemos permitir más.
Una cosa que debe entender un votante de izquierdas es que el Partido Socialista (Obrero Español o Europeo) ya no es el partido socialdemócrata que instauró la sanidad y educación públicas, el IRPF y prácticamente todo lo que las clases media y baja pueden agradecer. No, ahora son socioliberales. Así como la socialdemocracia consiste en regular la actividad económica para que beneficie a toda la población, amén de redistribuir la riqueza mediante impuestos progresivos y gasto público; el socioliberalismo consiste en dejar la economía en manos de los mercados, los bancos y las grandes empresas, y distribuir las sobras del sistema (que en una época de crisis como la actual son inexistentes, no sobra nada). Por ello, el socioliberalismo no es más que la cara amable de la derecha y el neoliberalismo. El candidato socialista a la presidencia de la Comisión es Martin Shulz, que cayó derrotado por Merkel en las elecciones alemanas del año pasado (y ahora su partido gobierna en coalición con Merkel).
Los partidos liberales (derecha liberal, se entiende) buscan dar más vueltas de tuerca al neoliberalismo con un discurso (falso y dogmático) de adelgazamiento del Estado. Recordemos que es el neoliberalismo lo que nos ha llevado hasta aquí.
La alternativa está en la izquierda real, hay que dar un cambio. Da igual que ese cambio lo de uno u otro, pero tiene que darse. Votar (desde España) a IU, Primavera Europea, Podemos o Los Pueblos Deciden es votar el cambio. Dentro de ésos (hay más, pero he puesto los que previsiblemente obtendrán representación), el candidato de la Izquierda Unitaria Europea (que en España se presenta a través de IU), Alexis Tsipras puede ser una buena elección; pero cada uno podemos preferir uno u otro.
Mención aparte merece el Partido X, un partido surgido del legado del 15M. Es una opción con menos ideología, que propone más participación ciudadana, tiene un programa completo y serio, es líder en transparencia y cuyo candidato es Hervé Falciani, el héroe de los que pagamos impuestos, el hombre que se llevó del banco suizo más importante una lista con miles de defraudadores (y que ya ha recuperado sólo para España más de 200 millones de euros).
Espero que mi análisis te ayude. Lo compartas o no, recuerda: vota con cabeza.
Como siempre, la entrada está abierta al debate en los comentarios. Gracias por leer y participar.

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